Tras recibir una inesperada llamada de su amante la putona se da una sensual ducha para recibirle como se merece. Con su lenceria transparente le come a un ritmo brutal la polla haciendo que disfrute al maximo, dando paso a que reciba con fuerza una violenta reventada de conito que hace que la puta jadee del gusto, acabando haciendole una mamada para que se corra en su boca.